La epistemología, entendida como la rama de la filosofía que estudia el conocimiento científico, constituye un pilar fundamental en la formación investigativa de los estudiantes universitarios. Su propósito no es únicamente definir qué es el conocimiento, sino también explicar cómo se construye, valida y aplica en contextos científicos y sociales, pues permite reflexionar sobre los fundamentos teóricos, los métodos empleados y los criterios de verdad que orientan cada estudio.
Cuestionar críticamente las fuentes de conocimiento, reconocer la diversidad de enfoques científicos como el positivismo, el interpretativismo o el constructivismo y desarrollar una actitud reflexiva frente a la realidad. Esta mirada crítica favorece la autonomía intelectual, el pensamiento analítico y la toma de decisiones fundamentadas, competencias indispensables para formar profesionales capaces de generar soluciones pertinentes y transformar su entorno.
La reflexión filosófica; es, ante todo, una herramienta viva que fortalece el rigor académico y la calidad científica de los procesos investigativos. Comprenderla permite a los estudiantes no solo investigar, sino investigar con conciencia, entendiendo el porqué y el para qué de cada elección metodológica y teórica.